Ser diseñador, programador o todo lo que implique “crear” es lo mejor del mundo.
Lastimosamente, existe un monstruo horrible en este tipo de profesiones… Los Clientes.
Si eres diseñador sabrás a lo que me refiero.
Los clientes siempre piden cosas imposibles, se contradicen y lo peor de todo es que siempre terminas cumpliendo sus caprichos.
Aquí te presentamos un fantástico corto dirigido por Lauris Beinerts que explica muy bien la situación